Los posts #1 (dedicado a Bach), #9 (piezas variadas) y 10# (bandas sonoras de películas) pueden valer para los estudiantes de violín.
Aparte de los diferentes métodos para iniciarse tempranamente en el estudio de instrumentos de cuerda (entre los que contamos el famosísimo "Método Suzuki", la "Pedagogía Rolland", el "Color Strings", el "Método O'Connor"...) voy a enumerar otros pocos libros destinados a la enseñanza gradual del violín:
Magic Carpet
Wagon Wheels
Son los que yo conozco, no quiere decir que sean los únicos. El violín tiene en su "contra" varios aspectos que deberían conocerse cuando uno está decidiéndose por un instrumento:
- hay una fase preparatoria larga, pero indispensable (la de aprender a sujetar el instrumento y a "agarrar" el arco correctamente) - frente al piano que se "sostiene" solo y no hay arco que coger, sin mencionar que la postura del violín parece claramente anti-natural (pero la posición de los brazos y manos del piano también tienen algo de forzado, aunque no se aprecia a simple vista)
- una vez que se empiezan a poner dedos, ¡no hay un sitio claro donde ubicarlos! se hace de "oído" - frente al piano que las teclas están claramente delimitadas y a cada dedo le "corresponde" una tecla (al principio, cuando se trabaja con posiciones fijas)
Para ambos casos (da igual que sea iniciación al piano, que al violín): al mismo tiempo que se van aprendiendo los primeros movimientos físicos para producir una melodía, se debe ir introduciendo la lectura musical (este aspecto teórico, no es urgente en niños de 3-4-5 años, pero sí altamente recomendable en niños de a partir 6-7-8 años; ¿por qué? si uno no aprende a leer música, al final, después de años de instrucción musical, solo podrá tocar de memoria o improvisar... pero si quiere aprender una obra nueva, necesitará alguien que le vaya indicando, paso a paso, qué dedos debe usar, qué notas debe tocar...)
El piano tiene a su favor que ha sido el "instrumento rey" desde el Romanticismo. Ello ha supuesto una explosiva cantidad de publicaciones destinadas a su enseñanza, mientras el violín (y el resto de instrumentos) han contado con el 1% de la atención que se ha dedicado al piano. Esto se traduce en que el piano cuenta, a día de hoy, con muchos más métodos y compositores de renombre (aprovechando su faceta docente, que combinaban con la más creativa) también hicieron esfuerzos por componer música "de calidad" para el aprendiz de piano. Esto no lo ha tenido el violín, ni ningún otro instrumento (al menos, no hasta alcanzar la cantidad de repertorio de iniciación que hay para piano).
Así pues, para llegar a tocar repertorio compuesto expresamente para violín, en realidad hay que pasar por piezas adaptadas y arregladas para él, hasta alcanzar un cierto nivel. Por desgracia, no contamos con nada similar al Album de Anna Magdalena Bach, o las colecciones de piezas infantiles de Mozart, Schumann o Bartok. Sí se puede, no obstante, compensar ese vacío con arreglos de obras creadas para otros instrumentos y, por supuesto, escuchar mucha música (de todo tipo).
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