Melodías populares ("Estrellita", "Frère Jacques"...), cantos infantiles, el "Cumpleaños feliz", villancicos (para la época navideña), el "Himno de la alegría", el "Para Elisa"... Algunas de estas piezas aparecen en los diferentes métodos de aprender a tocar instrumentos. No fueron obras musicales propiamente dichas (pensadas originalmente para principiantes) pero se pueden utilizar para la enseñanza y aprendizaje instrumental y, es más, son muy atractivas para los estudiantes porque, al fin y al cabo, a través de ellas pueden comunicarse y expresarse.
Algunas no tienen compositor conocido, y sobre las que sí tienen autor conocido, he de aclarar que son de distintos creadores, así que en realidad este post (aunque titulado "Mi compositor favorito #9") no es sobre un compositor en concreto, ni sobre un grupo de ellos que estén relacionados de alguna forma (por ejemplo, cuando he hablado de los rusos o de los franceses).
Pero entre el repertorio posible para niveles de iniciación, este conjunto de "piezas variadas" me parece muy importante mencionarlo porque es de gran eficacia (por ejemplo: al conocerse las melodías, a veces facilita el aprendizaje, sobre todo cuando no hay una lectura musical fluida todavía).
Al usarlo como herramienta complementario, además, enriquecemos el repertorio del alumno y, normalmente, como son piezas que gustan mucho, pueden repetirlas muchas veces, y toda repetición genera una mejora, y toda mejoría es recibida con gusto por parte del aprendiz.
Así, sin demasiado esfuerzo (al menos, los niños no lo consideran tal) conseguimos que destinen unos minutos más de vuelo con el instrumento. Y si lo hacen contentos y felices, ¡tanto mejor!
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