Esto dependerá de tres factores, principalmente:
1. Lo difícil que sea esa "pieza favorita" (no es lo mismo "Para Elisa" de Beethoven entera que una versión adaptada a tu nivel)
2. Tu punto de partida y la dedicación que puedas destinar a la práctica regular semanalmente (no es lo mismo empezar de cero con una edad que con otra, no es lo mismo empezar absolutamente de cero que retomar tu formación musical después de un parón, no es lo mismo practicar diariamente que practicar de vez en cuando, no es lo mismo poder estudiar 10 minutos que 30 minutos...)
3. El objetivo que tengas con esa obra: si es para disfrute personal (puede ser un arreglo sencillo, entonces, alcanzaremos antes tu deseo), mientras que si es para una prueba de acceso al conservatorio (en el caso de un alumno de 7-8-9 años, por ejemplo, seguramente haya que ir despacio y con paciencia, y perfeccionar a lo largo de semanas hasta interiorizar la música, tocar de memoria, interpretar con sentimiento...).
Lo que sí puedo garantizarte es que, si preserveras, ¡lo conseguiremos! No hay nada imposible en esta vida, estoy convencida de ello. Pero, para tener la oportunidad de lograrlo, hay que intentarlo.
Hola Ali! Sí, es que es tan cierta: siempre hay que intentarlo.
Qué buena la última frase! ;)