La entrada de hoy va sobre estimulación musical temprana y va dedicado a los que pronto vais a ser padres o habéis tenido un bebé recientemente (¡enhorabuena!).
Todos hablan de los beneficios de la música, desde el minuto 0. El canto, sobre todo si es la voz de la madre, es una de las herramientas más poderosas a nivel emocional para llegar a los bebés. Pero además de hablarles y cantarles desde que están en la tripa, podemos poner música y que esas vibraciones les lleguen también. Y una vez estén con vosotros, seguid haciéndolo porque os ayudarán (en algunas ocasiones) a calmarlos, distraerlos, entretenerlos o relajarlos.
Hoy voy a proporcionar una lista de canciones de cuna que han sido compuestas por compositores de renombre. Espero que os ayude a tener un repertorio variado y de calidad. Por supuesto, en internet, tenéis listas de más canciones de cuna tradicionales, folclóricas o populares (que incluyen melodías tan conocidas como "A la nanita, nada" o "Duérmete niño", yo no soy muy partidaria de usar esta última canción, por la letra en la que amenaza con el "Coco", que se lo va a comer si no se duerme, pero quizás cambiándole un poco el texto me valdría). Por ello, yo me voy a centrar en piezas del repertorio de "música clásica" que se han compuesto, supuestamente, para acompañar en los momentos previos al descanso nocturno de los más pequeños. Las nanas (llamadas Wiegenlied en alemán, y berceuse en francés) son esas canciones o cantos que incitan al sueño y yo creo que más de una la conocéis pero no sabíais quién había sido su compositor.
La primera de la lista es conocida por todo el mundo, pero hay quienes no saben que fue compuesta por un compositor del Romanticismo, llamado Johannes Brahms (1833-1897).
Su Wiegenlied, Op. 49/4, es posiblemente (junto a la melodía popular de "Estrellita") una de las primeras melodías que oyen los bebés porque se usa en infinidad de juguetes infantiles.
Fue escrita para el segundo hijo de la joven cantante Bertha Faber (de la que, se dice, estuvo enamorado). Aquí tenéis una versión con letra en español (¡aunque ponga #Mozart, no lo es!), seguro que os resulta familiar. Brahms tenía un gusto especial por el mundo infantil, aunque su aspecto exterior no invitara a pensar que así fuera. De hecho, hay otra composición mucho menos conocida (pero no por ello, menos bonita) es la "Geistliches Wiegenlied " que pertenece al op. 91. Os recomiendo VER esta grabación de un concierto en directo de Wallis Giunta cantando... ¡con bebé incluido! Esta "canción de cuna espiritual/sacra" tiene además un extra para los españoles, y es que el texto original es de Lope de Vega (1562-1635)*, aunque Brahms compuso pensando en el texto traducido por Emmanuel von Geibel (1815-1884).
*Se trata del poema navideño "Pues andáis en las palmas".
En la segunda sinfonía del propio Brahms, el compositor utilizó la melodía de la canción de cuna para el segundo tema del primer movimiento (a partir del minuto 2:20, a ver si sois capaces de reconocerlo en en violas y violonchelos). Y Percy Grainger (1882-1921) la arregló y grabó para piano solo.
En segundo lugar menciono una canción de cuna del austríaco Franz Schubert (1797-1828): Wiegenlied D. 498, "Schlafe, schlafe, holder süßer Knabe", Op. 98/2, fue compuesta en noviembre de 1811. Entre los más de 600 lieder que escribió, encontramos esta pieza dedicada a los más pequeños del hogar. También es una melodía bastante conocida entre el público general.
Hay una versión para voz y orquesta que se conoce por "Mille cherubini in coro" (por el texto en italiano), cuyo autor fue Alois Melichar (1896-1976).
La popularidad de esta canción es tal que hasta Luciano Pavarotti (1935-2007) solía cantarla en sus recitales que daba en época navideña.
Del mismo autor, Schubert, tenemos otra canción de cuna en el número final de la colección "La bella molinera", op. 25, D. 795. Se titula "Des Baches Wiegenlied" y es la pieza más larga del mencionado ciclo.
"Schlaf in deiner engen Kammer" (Duerme en tu pequeña habitación) es una nana tradicional escocesa que Franz Joseph Haydn (1732-1809) arregló como dueto vocal. La melodía seguro que os suena porque se escucha también en tiempo de Navidad como villancico.
La Berceuse op. 57 de Frédéric Chopin (1810-1849) es una obra para piano, escrita en 1843-1844 y publicada en Leipzig en 1845. Está escrita en Re ♭ Mayor, es un conjunto de variaciones sobre un tema ostinato que proporciona equilibrio y una especie de vaivén, idóneo para el acto de acunar un bebé.
Este Wiegenslied S. 198 es un ejemplo de una de las muchas piezas minimalistas que escribió Franz Liszt (1811-1886) al final de su vida. En esta composición, compuesta en 1881, nos sumergimos en una atmósfera de calma y meditación desde las primeras notas.
Gabriel Fauré (1845-1924) escribió dos berceuses: una para violín y piano, op. 16, y otra para dúo de piano (que es la primera pieza de su suite Dolly). Aunque no es una canción de cuna específica, la composición vocal "Après un rêve" también hace alusión al sueño y también fue arreglada por el mencionado Percy Grainger.
Esta canción de cuna o Berceuse sur le nombre de Gabriel Fauré, fue escrita en un solo día por Maurice Ravel (1875-1937) en 1922 y es un homenaje a su compatriota. El título es algo largo, pero tiene su justificación: no solamente es una dedicatoria, es que realmente la composición de la pieza utiliza el nombre (las letras*) de Gabriel Fauré para construir la melodía principal.
*Es una especie de criptograma musical: lo que hace es utilizar el sistema anglosajón de notas musicales (que en lugar de "Do-Re-Mi" se llaman A, B, C, D, E, F, y G) y como las letras R, L y U no forman parte de la serie de 7 notas/letras musicales, Ravel creó una tabla de correspondencias y les asignó una nota musical a esas letras. Esta una fórmula para componer ya la usó J. S. Bach (1685-1750) con su propio nombre, y sería utilizada también por otros compositores como R. Schumann (1811-1856) o D. Shostakovich (1906-1975).
Casi al final de su vida, Mili Balakirev (1836-1910) compuso en 1901 una hermosa pieza titulada Berceuse. Estaba dedicada a la hija de un famoso médico ruso, Sergey Petrovich Botkin (1832-1889), y el mismo compositor escribió unas líneas a modo de programa, para acompañar a su música:
"Une tendre mère chante en berçant son fils. L'enfant s'endort, mais un mauvais songe vient l'effrayer et il se réveille en pleurant. La mère recommence son chant et l'enfant se rendort, bercé par un rêve delicieux de papillons dorés voltigeant autour de lui aux sons de clochettes d'argent faisant entendre leur tintement suave."
Hoy en día, Engelbert Humperdinck (1854-1921) sería un desconocido compositor si no fuera por lo popular que se hizo su ópera "Hansel y Gretel" (basado vagamente en el cuento popular de los hermanos Grimm). Dentro de esta ópera, el dúo "Abendsegen" es cantado por los dos protagonistas del cuento cuando cae la noche en el bosque en el que han sido abandonados. La calma y tranquilidad de esta música invita a cerrar los ojos y relajarse.
Preciosa canción de cuna el Wiegenlied de Richard Strauss (1864-1949) que nos canta Montserrat Caballé (1933-2018) con el Miguel Zanetti (1935-2008) al piano. Está escrita en 1899 y, aunque hay una versión orquestal, personalmente prefiero la que tiene el piano como parte acompañante de la voz.
Entre las composiciones de autores españoles destacan dos:
- De Manuel de Falla (1876-1946) la "Nana" que pertenece a su colección "Siete canciones populares españolas". Falla hace un recopilatorio de cantos folclóricos españoles y nos ofrece una versión para voz y acompañamiento de piano.
- Del ciclo "Cinco canciones negras" de Xavier Montsalvatge (1912-2002), la número 4 se titula "Canción de cuna para dormir a un negrito" y está compuesta sobre un texto del escritor uruguayo Ildefonso Pereda Valdés (1899-1996).
Cambiando un poco de estilo, tenemos la canción "Summertime" del americano George Gershwin (1898-1937). Forma parte de la ópera Porgy and Bess y aparece en varias ocasiones a lo largo de la ópera. La primera de ellas es cantada por Clara (uno de los personajes concurrentes) como canción de cuna para su bebé (en el Acto I) y al final (en el Acto III) también es cantada como canción de cuna pero en esta ocasión canta Bess (una de las protagonistas femeninas). La pieza se hizo tan conocida que actualmente es uno de los estándares de jazz y hay muchas versiones y arreglos, como este para piano solo.
Otras alternativas, para escuchar con los bebés son: Serenatas y serenatas nocturnas de diversos compositores como Haydn, Mozart, Schubert, Sarasate... el primer movimiento de la Sonata "Claro de Luna" o el segundo movimiento de la Sonata "Patética", ambas de L. van Beethoven, la pieza "Träumerei" de R. Schumann, los Nocturnos de F. Chopin, el tercer "Liebesträume" de F. Liszt, las composiciones "Arabesque", "Claro de Luna" y "Rêverie" del francés C. Debussy, Dolly's Dreaming and Awakening de un desconocido T. Oesten, "La muñeca" de la serie "Juego de niños" del galo G. Bizet...
Y, por último, me atrevería a decir que liderando el Top 1 de las melodías infantiles tenemos la famosa "Estrellita, dónde estás" que no es tampoco específica para dormir pero es tan, tan popular que se puede cantar a todas horas del día, incluso para relajarlos antes de dormir. Aquí tenéis una composición de W. A. Mozart (¡ahora sí!) que usa la melodía tradicional para componer una serie de 12 variaciones para piano.
Como veis, tenemos muchísimas opciones entre las que elegir. ¿No os ha dado ganas de acurrucaros y echar una cabezadita?
Os invito a que comentéis cuál os ha gustado más, si ponéis alguna de ellas a vuestros peques y si conocéis alguna pieza de este estilo que a mí se me haya escapado. ¡Qué tengáis dulces sueños!
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