Pues hay actualmente, y afortunadamente, a disposición nuestra muchísimos métodos para aprender a tocar un instrumento. Cuál elegir dependerá de varios factores, pero suelen ser similares en cuanto al enfoque que tienen todos ellos. Suelen ser muy atractivos visualmente (con muchos colores, y dibujos), ideal para los más jóvenes. Suelen tener una graduación en los contenidos y dificultades. Para alumnos adultos, hay libros que combinan teoría y práctica.
Personalmente no tengo un método "favorito", suelo combinar varios si es posible y, en la medida de lo posible, crear materiales adaptados a los gustos e intereses de cada alumno.
También me gusta arreglar piezas para ciertas fechas señaladas (por ejemplo, la época navideña es una excusa ideal para aprender a tocar algún villancico).
En otras ocasiones, a los más pequeños les hace ilusión poder tocar la melodía de algún dibujo animado que ven o de la última película de moda.
También entre aficionados más mayores las versiones de sus canciones favoritas es una herramienta útil pues les da un plus de motivación.
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